«No sólo nos ha quitado el amor, la felicidad, la tranquilidad,… la»
pandemia también nos ha vuelto paranoicos.
En enero cuando uno estornudaba había un “salud” de cortesía; ahora la gente se aleja.
«Todavía hasta febrero y principios de marzo, un episodio de catarro o un dolor de cabeza era algo normal, eran solamente síntomas de resfriado. Hoy, el miedo al contagio al Covid ha hecho que nuestro cuerpo y nuestra mente se pongan en alerta para que activemos nuestros mecanismos de sobrevivencia. Es que el Covid se parece a la gripa, a la influenza, a un resfriado común o a un cansancio extremo. La falta de información y el desconocimiento de la letalidad de este virus nos ha hecho sentir que tenemos Covid: eso es paranoia.»
«Hugo Sánchez, académico de la Facultad de Psicología de la UNAM, explica que el Covid ha generado expectativas que producen estrés y eso provoca miedo, por eso recomienda identificar la sintomatología real para evitar la angustia, la ansiedad, las falsas alarmas o la paranoia, porque eso nunca ha traído nada bueno en ninguna sociedad. Y hemos visto casos lamentables en meses pasados, en donde la sola incertidumbre de que el personal de salud tenía o no coronavirus, fueron bañados en cloro; son hechos que no tienen ni lógica, ni conexión con la realidad y sobre todo, faltos de evidencias; eso es la paranoia.»
«Insiste que la falta de información y conciencia social han generado muchos casos de falsas alarmas, por lo que recomienda ser honestos, reconocer el riesgo al que nos hemos expuesto y preguntarnos si hemos aplicado las medidas sanitarias que nos garanticen el»
buen estado de nuestra salud.